Beta positiva: bollito en el horno

17 de noviembre de 2015……el día en que nos cambió la vida.

Durante 13 días de la Betaespera había estado de lo más tranquila. Ya había comentado en otro post anterior que no solemos tener suerte y las cosas nunca nos salen a la primera. Fijaos como será la cosa que un día que estábamos comprando me dice mi marido » estoy un poco nervioso porque nunca nos salen las cosas a la primera, y me preocupa como te pueda afectar si no lo conseguimos», y le digo, «nene, no te preocupes que eso ya está asimilado, los dos sabemos que somos medio gafes», y así quedo la cosa.

La cosa se torció, cuando después de pasar una tarde «en plan novios», como dicen mi marido, de camino a casa le digo, «¿y si nos hacemos un test?, total, como ya sabemos lo que va a salir, así nos vamos preparando para el resultado de la beta del martes».

Así que el domingo a las 8 me levanto para tomarme la meriestra y la proges y ya de paso a hacerme el pipitest. Al salir del baño le despierto y le digo que ya me lo he hecho, pero que hay que esperar 5 minutos. Cuando ya pasaron esos minutillos, cogí el test y le dije, «sea lo que sea, nos tenemos que querer más que nunca» y quite el papel de las instrucciones que había puesto encima para no ver el resultado?

¡Por fin puedo decir: oficialmente en Betaespera!

Y por fin llegó el día, después de casi 5 largos meses, hemos llegado al día de la transferencia de 2 de nuestros 6 embris congelados.

Decidí ir a trabajar para dejar terminadas unas cosillas porque no sabía si mi médico de cabecera me daría 1 o 2 días de reposo. Dije, bueno, me levanto temprano y así tengo la cabeza ocupada.

Después de chuparme un atasco de 1h y 15 mins por la lluvia ( parece que cuando llueve en Madrid, a la gente se le olvida conducir), llegue a la oficina y me tome, como todas las mañanas, mi leche con Cola Cao 😊(tengo mi bote en la cocina y lo voy rellenando, no pude resistirme a la batidora de los Mínimos 😋).